jueves, marzo 23, 2006

NOVELA INACABADA. Capítulo 1


Al morir mi padre, nos dieron tres meses para abandonar el cuartel. Durante ese tiempo, empecé a escribir una novela. Contaba entonces con 14 años. Una vez encontrado un piso de alquiler en el centro de Barcelona, los nuevos tiempos enterraron mi ilusión por terminarla y todo este tiempo ha quedado guardada en una carpeta que hoy he rescatado. Tras desempolvar sus páginas, he visto que todo es un horror. Lo iré publicando de vez en cuando a lo largo del diario siguiendo su división en capítulos, para regocijo de todos los que lo leáis y siempre que no me lo tengáis muy en cuenta. Espero que no sea el único a quien se le despierte algo leyendo los 12 capítulos que consta esta novela inacabada. ¡Ay!, espero que no, por el bien de mi felicidad y orgullo.


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NOVELA INACABADA



CAPÍTULO 1


La noche era fresca, los árboles se mantenían quietos, los coches reposaban en sus respectivos sitios y la humedad era abundante en aquél día de febrero de 1942. El silencio reinaba en Arthur Street y a lo largo de la calle se alzaba unas altas farolas que desprendían círculos de luz iluminando la pequeña carretera (si así se le puede decir) que se mantenía silenciosa en el centro de la larga calle. Gatos, ratas y otros animales caminaban muy cerca del gran muro. Una majestuosa luna se conservaba entre la espesa noche haciéndose resplandecer en las tranquilas aguas del Atlántico. Grandes barcos cruzaban este gran mar dejando un pequeño hilo de humo que trazaba el trayecto que estos barcos habían recorrido. Fue en ese mismo instante cuando un coche de color rojo apareció en Arthur Street. Después de aparcar en el centro de la calle, la puerta delantera se abrió muy lentamente dando paso a un corpulento hombre de anchos hombros que sostenía un objeto en la mano. Recorrió gran parte de la calle y se introdujo en el portal señalado por el número 115. Diez minutos después, un sonoro disparo rompió el silencio que allí se establecía. Pareció que toda la calle se puso en movimiento y el hombre salió del portal con la misma calma que había entrado. Sin acelerar el paso, abrió el coche, se sentó en el asiento del conductor, encendió el motor e hizo desaparecer el coche como si nada hubiese pasado.


Fin del capítulo 1


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5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¡A eso se le llama crear ambiente! Y veo que los capítulos tenían la misma extensión que los de "El código Da Vinci"
¿Nunca barajaste algún nombre para la novela?

jueves, marzo 23, 2006  
Blogger Tilo said...

Más que un capítulo, es una especie de introducción. Sí, los siguientes capítulos son más largos, aunque no mucho, el doble o el triple. Y no, nunca barajé ningún nombre para la novela, cosa rara, porque me encanta poner título a todo.

jueves, marzo 23, 2006  
Blogger Gabbo said...

¡Yo también escribo novela! En mi caso es novela de amor, muchísima gente está pidiéndome que las publique, aunque yo prefiero que se me publique con seudónimo y después de muerta ;)

jueves, marzo 23, 2006  
Anonymous Anónimo said...

No estoy muy seguro, pero echando cuentas hasta nuestra tierna adolescencia.. ¿no era esa la novela que escribias aquel verano en Blanes en la que querías llamar al prota Marlon, en homenaje a Brando, y yo me cabreaba contigo porque te decía que ese nombre no pegaba? ¿o es que tienes más novelas en el cajón?

martes, marzo 28, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Buenas tardes:)p
A mi Marlon me hubiera parecido un gran nombre. Cierto es que sólo he leído el capítulo 1.

SALUDAZO
Alejandro.

martes, mayo 23, 2006  

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